El exorcista llegó a la ciudad con instrucciones precisas para resolver varios casos que habían resultado inquietantes a ojos de la Iglesia. Con la ayuda de las autoridades locales, no le supuso trabajo alguno localizar a las familias de mayor tradición anticlerical y, en nombre de la archidiócesis, expropiarles todas sus posesiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario